El seguimiento clínico realizado por la firma Pikolín, en colaboración con el centro del Sueño y de la Vigilancia del Hotel-Dieu de París, confirma que resulta fundamental cambiar los colchones cada diez años para un descanso óptimo. Tanto si son colchones de látex como si son colchones viscoelásticos o de muelles, los resultados coinciden en su progresivo deterioro por el uso y su efecto negativo sobre el sueño.
El estudio desarrollado por la firma Pikolín pretendía confirmar que el estado de los colchones (de látex, viscoelásticos, etc.) influye en el descanso de sus usuarios, produciendo alteraciones en su salud psíquica y física a medio-largo plazo.
Sobre la tesis de que colchones viscoelásticos, de látex o muelles nuevos pueden mejorar el descanso al dormir, incrementando su calidad y haciéndolo más reparador, la entidad confirmó que un sistema viejo de colchonería podría provocar importantes trastornos del sueño.
Opinión de los usuarios de colchones de látex, viscoelástica y muelles
El 92 por ciento de los encuestados asegura que disponer de colchones nuevos y de calidad repercute directamente en la salud.
Además, el 94 por ciento reconoce que mejoran el sueño, mientras que el 79 por ciento afirma que alivia los dolores cervicales.
Tras la opinión generalizada de los usuarios, la fábrica de colchones Pikolín quiso promover un estudio irrefutable que constatase que dicha percepción podía pasar de ser una hipótesis a una afirmación contrastada. Los datos compilados arrojaron luz sobre una realidad que permanecía palpitante hasta el momento.
Usuarios que renovaron sus colchones
Al efectuar el estudio clínico quedó constatada la importante mejora en la calidad del sueño en aquellos individuos que han cambiado sus colchones de viscoelásticos, de látex o muelles.
Según el centro del Sueño y de la Vigilancia del Hotel-Dieu, estos sujetos logran un sueño más sereno, descansado y más reparador. Con datos objetivos, en el seguimiento se aprecia que estos usuarios duermen 14 minutos más de media, incluso pasando menos tiempo en la cama. Asimismo, se reduce notablemente la actividad mínima durante la noche.
Por su parte, el profesor Damien Léger afirmó que el cuerpo no sufre puntos de compresión cuando descansa en colchones viscoelásticos, de látex o muelles nuevos, evitando las molestias habituales de los durmientes, lo que suprime las causas de un descanso deficiente durante su período de sueño.
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